Como muchos de vosotros ya sabéis, el pasado 9 de Septiembre nuestro anterior párroco, Don Francisco, ofició su última misa en nuestra parroquia. Nuestro obispo le ha encomendado una laboral primordial en la Iglesia: la formación de nuevos sacerdotes. Después de 4 años, le despedimos con gran emoción, deseándole lo mejor y rezando por su nueva labor dentro de la Iglesia.
Por otro lado, el 16 de Septiembre tuvimos la ocasión de conocer a nuestros nuevos sacerdotes: el párroco, Don Gabriel; y el vicario parroquial, Don Josué. Con gran ilusión, celebramos la Eucaristía, presidida por el Sr. Obispo, en la que pudimos comprobar también la ilusión de los dos por su nueva función.
Aunque los comienzos no son sencillos, entre todos vamos a hacer que este cambio suponga un nuevo empuje para nuestra parroquia y un reto ilusionante para Don Gabriel y Don Josué. Recemos por esta nueva etapa en nuestra parroquia.